Por cuarto año consecutivo la Fundación María y Antonio Goubaud Carrera convoca al concurso de ensayos, en esta ocasión se propone que se hable de la importancia de la memorialización.
La memoria es un acto del presente y su verdad no radica tanto en la exactitud de los hechos como en su relato y su interpretación. Plantea Remo Bodei, que tanto la memoria como el olvido, más que terrenos neutrales, son verdaderos y auténticos campos de batalla en los que se decide, se modela y se legitima la identidad colectiva.
Así, cuando se habla de “memoria contra el silencio” o “contra el olvido” lo que está detrás de esta expresión es una oposición entre distintas memorias rivales, en la que cada una de ellas incorpora sus propios olvidos y silencios.
Elizabeth Jelin (2002) ha señalado que el espacio de la memoria es, en realidad, un espacio de lucha política en el que se debaten memorias rivales, dando paso a un enfrentamiento de memoria contra memoria, una disputa sobre las interpretaciones del pasado —y sus implicaciones en el presente— entre diversos individuos y grupos sociales.[1]
Naciones Unidas hace un llamado a todos los pueblos y gobiernos a que hagan un esfuerzo por memorializar, entendiendo por ello, el proceso de diálogo y reconstrucción de las memorias y de la historia reciente de aquellos países en donde la violencia y la violación de los derechos humanos ha sido un hecho incuestionable a la luz del derecho internacional y de la justicia transicional.
A tal fin Naciones Unidas expresa que:
“Los Estados han aprobado diversos instrumentos en los que se reconoce el papel fundamental de la memoria en la creación de un entorno propicio para la convivencia, tras violaciones de derechos humanos y al derecho internacional humanitario. El Conjunto de principios actualizado para la protección y la promoción de los derechos humanos mediante la lucha contra la impunidad establece el derecho a saber la verdad sobre esas violaciones (también llamado derecho a la verdad) como un derecho individual de toda víctima o de sus familiares, pero también como un derecho colectivo cuyo “ejercicio pleno y efectivo […] proporciona una salvaguardia fundamental contra la repetición de tales violaciones”. ( A/HRC/45/45, 2020,p.6)
El mismo instrumento establece el deber de los Estados de recordar y su responsabilidad en la transmisión de la historia con el fin de “preservar del olvido la memoria colectiva y en particular evitar que surjan tesis revisionistas y negacionistas”.[2]
Naciones Unidas y la Declaración de Durban consideran y apoyan el papel de la Memoria como un instrumento de lucha contra la injusticia y como un instrumento de pacificación, en los siguientes términos:
“[…] recordar los crímenes e injusticias del pasado, cuando quiera y dondequiera que ocurrieron, condenar inequívocamente las tragedias racistas y decir la verdad sobre la historia son elementos esenciales para la reconciliación internacional y la creación de sociedades basadas en la justicia, la igualdad y la solidaridad”.( A/HRC/45/45, 2020, p.5)
Atendiendo a esta propuesta de Naciones Unidas, hemos acordado, centrar el llamado del IV Concurso de este año en un objetivo general que es: reflexionar sobre la memorializacióm y proponer nuevas formas de memorialización que nos permitan como ciudadano/as, Pueblos y mujeres, educar en valores y recordar el pasado para que los hechos de violencia y violación sistemática de los derechos humanos no sean negados ni olvidados, ni se vuelvan a producir.[3]
Posibles temas a abordar:
- Las disputas por la memoria formas y propuestas para avanzar en el camino de la mediación.
- La justicia transicional como forma de construcción y negociación de las memorias colectivas.
- Los avances y retrocesos de la justicia transicional en el cumplimiento de los Acuerdos internacionales en esta materia.
- La importancia de las conmemoraciones y los sitios de Memoria en la construcción de consensos y negociaciones.
- Las alternativas de mediación entre las identidades y los sujetos de la Memoria.
- Los Recorridos por la memoria: una nueva propuesta de renegociar la historia reciente y las memorias.
[1] Elsabeth Jelin entiende por Memoria, las maneras como la gente construye un sentido del pasado y cómo relaciona ese pasado con el presente en el acto de rememorar o recordar. Jelin, 2002.p. 248
[2] Los procesos de memorialización en el contexto de violaciones graves de derechos humanos y del derecho internacional humanitario: el quinto pilar de la justicia transicional. Informe del Consejo, 14 septiembre 2021. Ver documento adjunto a la convocatoria del concurso.
[3] A/HRC/45/45 Ibid, parrafo,21,22 y 23. Adjuntamos el documento de Naciones Unidas para que sirva de marco de referencia.