Por Jaime Barrios Carrillo el 31/01/2021 https://gazeta.gt/entrevista-a-sofia-duyos-autora-de-los-papeles-secretos-del-genocidio-en-guatemala/
Jaime Barrios conversó con Sofía Duyos, autora del libro Los papeles secretos del genocidio en Guatemala, el cual próximamente estará a la venta en Guatemala.
Se publica su libro coincidiendo con el 40 aniversario de la quema de la embajada de España. ¿Qué conexiones hay?
Además de mi conexión como española con este hecho, como escribo en mi libro, la quema de la embajada de España fue un antes y un después en la política criminal de Lucas García. Demostró un grado de crueldad altísimo, además, atacar una embajada de otro país, su personal diplomático y ser un hecho que no podrían ocultar y que tendría inevitablemente consecuencias para las relaciones entre ambos países, demuestra la indiferencia que le suponían no solo las vidas de las víctimas sino las relaciones internacionales con España y su responsabilidad internacional y su imagen como país por los hechos.
Por eso existe una gran vinculación, porque la masacre de la quema de la embajada es uno de los hechos criminales del gobierno de Lucas más impactantes y crueles, y dan cuenta del terror y sadismo con el que trataban a la población indígena; el hecho de que esta masacre se cometiera en un lugar como una embajada no supuso ningún impedimento para su comisión y para su política de falsificación de los hechos evadiendo su responsabilidad.
Es importante destacar que los campesinos/as venían de Quiché para denunciar internacionalmente lo que estaban sufriendo en sus comunidades, estaban siendo masacrados y buscaron la embajada como altavoz. Aunque en ese momento quizás los ocupantes pacíficos no supieran que lo que estaban sufriendo era un genocidio, que supone un grave ataque a toda la humanidad, que nos concierne a todos/as, lo cierto es que en el gobierno de Lucas García se cometió genocidio, al menos, contra el pueblo maya ixil. Denunciar las masacres en Quiché, el genocidio, fue vengado por las fuerzas de seguridad de Lucas con otra masacre atroz. El genocidio se está juzgando en los tribunales y la acusación particular es la ODHAG. La participación de la Policía, de su Comando 6, demuestra cómo Lucas García, al igual que Ríos Montt, pusieron todas sus fuerzas de seguridad al servicio de las masacres, de la política criminal contrainsurgente.
Mi libro es un estudio del genocidio del pueblo maya ixil durante el gobierno de Ríos Montt, un genocidio que comenzó en el gobierno del responsable de la masacre que supuso la quema de la embajada de España. Es un análisis de Plan de Operaciones Sofía, un plan con el Ríos Montt planifica al detalle y lleva a cambo una destrucción «científica», pormenorizada y sistemática del pueblo maya ixil. El Plan Sofía es la operación del «remate final» del genocidio que comenzó con Lucas.
¿Contribuir a esclarecer los hechos y defender los derechos de las víctimas se ha convertido para usted una obligación moral? ¿Cómo? ¿Cuáles son, en síntesis, las razones jurídicas?
Como mujer, como investigadora y como abogada, sacar a la luz lo que he estudiado se ha convertido para mí en una obligación moral. También porque recojo el trabajo de muchas personas y organizaciones durante muchos años, porque reivindico la sentencia dictada en mayo 2013 contra Ríos Montt. Creo que todos podemos contribuir a construir un mundo mejor, en el que se respeten los derechos humanos, desde nuestro oficio, nuestros saberes y espacios por pequeños que creamos que son.
Los derechos de las víctimas, tal y como se reconoce en el Derecho internacional, que es vinculante/ obligatorio para todos los Estados, son el derecho a la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición. Todos los Estados tienen la obligación de investigar los crímenes que se llevan a cabo en sus países, las masacres, las desapariciones forzosas, las violaciones sexuales, las torturas… y si el Estado no investiga, no juzga y no repara a las víctimas está incurriendo en una violación de sus responsabilidades internacionales y debe ser denunciado y condenado por ello. Además, algo muy importante es que el Estado debe garantizar la NO repetición de los hechos. Pero si no investiga, no juzga y no repara ¿cómo va a garantizar que no repetirá si no reconoce los hechos y su responsabilidad en los mismos? Si en Guatemala no se condena el genocidio ni se repara a las víctimas, no hay garantía de que no se repetirá. Es decir, que otro genocidio es posible.
¿Qué hay de nuevo en su libro, es decir, materiales, testimonios, fuentes?
He usado sobre todo material documental, documentos del Ejército de Guatemala, desclasificados de EE. UU. y una gran cantidad de libros, informes… Lo más importante es que es un análisis pormenorizado de un documento cuya autenticidad es indudable y que pone de relieve que desde la cúpula del ejército, desde sus altos mandos Ríos Montt, Mejía Víctores (ministro y viceministro), López Fuentes (jefe del Estado Mayor) se diseño, planificó y supervisó un plan genocida que debe ser juzgado y condenado. Además, este plan está firmado y sellado por el Alto Mando, pero también contiene toda la cadena de mando involucrada desde la cúpula hasta los jefes de las patrullas. Demuestra que el ejército no perseguía a la guerrilla, sino que mataba a la población maya ixil, hombres y mujeres de todas las edades. Además, hago un cruce con los peritajes que fueron aportados en el proceso por genocidio contra Ríos Montt y Rodríguez Sánchez, y reivindico la sentencia dictada por el tribunal presidido por Yassmin Barrios como una sentencia histórica en lo que respecta a la condena de Ríos Montt.
¿Algo más?
Que este libro no hubiera sido posible sin el trabajo incansable de las organizaciones de derechos humanos y de víctimas (CALDH, AJR, ODHAG…), de los sobrevivientes que impulsaron y siguen impulsando la lucha por la justicia, porque sin justicia para las víctimas no puede haber democracia. Un pueblo que olvida está abocado a repetir su historia. ¡Guatemala nunca más!
Sofía Duyos: se licenció en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y realizó estudios de posgrado en Derecho Penal en esta institución y en la Universidad San Carlos de Guatemala. Tiene también una maestría en Cooperación al Desarrollo, Migraciones y Derecho Humanitario de la Universidad Carlos III de Madrid. Desde el 2000 ha estado vinculada a diversas entidades e instituciones españolas e internacionales como investigadora en derechos humanos, así como en las áreas de incidencia política, sensibilización, protección de defensores/as y violencia contra las mujeres. Es autora de diversos artículos sobre género y defensa y violaciones de los derechos humanos. Los papeles secretos del genocidio en Guatemala es fruto de varios años de investigación sobre los crímenes internacionales cometidos durante el conflicto armado guatemalteco.